El presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, ha presentado el Plan Suma+ de Reactivación de la Economía y Protección Social, dotado con 30 millones de euros y a través del que la institución provincial pretende afrontar y paliar las consecuencias de la crisis sanitaria en la provincia pacense. 27 millones se destinarán a los ayuntamientos (20 aportados por la diputación y los otros 7 por los propios municipios) y otros tres a ayudas directas a autónomos y pymes.
El reparto de fondos a los ayuntamientos y su corresponsabilidad se determinará en función del número de habitantes. Las poblaciones con más de 20.000 vecinos (Badajoz, Mérida, Don Benito, Villanueva de la Serena y Almendralejo) recibirán un millón de euros. En el caso de la capital pacense, deberá contribuir con una cantidad similar, Mérida tendrá que aportar 800.000 y los otros tres municipios 600.000 cada una.
Entre el resto de localidades de la provincia se distribuirán 15 millones de euros y la tasa de corresponsabilidad será de un máximo del 40% y de un mínimo del 10%.
En cuanto al destino de este dinero, el 40% se dedicará a la contratación de obras de infraestructura, edificación y rehabilitación, pues se se trata de una actividad que implica a otros muchos subsectores "y tendrá un impacto de forma más importante en el entorno", argumentó Gallardo. Otro 20% será para la creación de empleo nuevo y el 40% restante se dejará a la decisión de cada ayuntamiento en función de sus principales necesidades ( servicios sociales, tecnología o cualquier otro ámbito que sea prioritario en la población o la comarca).
En cuanto a los 3 millones destinados a autónomos y pymes, se pondrán en marcha dos líneas de ayudas directas con 1,5 millones cada una. La primera será para la adaptación de locales con el objetivo de cumplir con las normas de seguridad que impone el covid-19 y la segunda se dirigirá al estímulo turístico a través de bonos, de los que el 25% se reservarán para las personas que han estado trabajando en los servicios esenciales durante la crisis sanitaria (personal de hospitales y centros sanitarios, empleados de supermercados, limpieza, bomberos, voluntarios de Cruz Roja). A estas subvenciones para el sector turístico se podrán presentar los establecimientos hoteleros de municipios de menos de 20.000 habitantes en sus diferentes categorías y se subvencionarán exclusivamente las pernoctaciones mediante un bono de descuento, en la cuantía y número que determine el sector, con la idea de que el incremento de la ocupación repercuta indirectamente en el aumento del gasto medio por turista al ser más económico el alojamiento, beneficiando así a la restauración, el pequeño comercio y la artesanía.
La puesta a disposición de fondos de los ayuntamientos y las pequeñas empresas, según explicó Gallardo, son los dos ejes principales del plan, que se completará con la creación de una red de oficinas para la reactivación social y económica, en las que personal de la diputación atenderá las dudas y asesorará a autónomos y pymes "ante la marea de normativa e incertidumbres".
El pleno de la diputación aprobará este plan el próximo 5 de junio y a partir de ahí los ayuntamientos podrán adherirse al mismo. De forma simultánea, se trabajará en las convocatorias para autónomos y pymes, con el objetivo de que a lo largo del mes de julio se puedan presentar las empresas.
El presidente de la diputación, que compareció junto a la portavoz del grupo socialista, Virginia Borrallo, la viceportavoz del PP, Manuela Sancho, y el portavoz de Ciudadanos, Ignacio Gragera, destacó que este no es un plan del gobierno provincial, sino de la corporación en su conjunto, y subrayó que es resultado de la "participación, de la unidad y del esfuerzo compartido" tanto en el seno de institución como por parte de los de los ayuntamientos, a los que agradeció su compromiso y corresponsabilidad.
Gallardo recordó que además de este plan de reactivación, que se ha elaborado reduciendo partidas en todas las áreas, pero fundamentalmente de las dedicadas a gasto corriente y Fomento, la que cuenta con mayor presupuesto, la diputación pacense destina otros 19,5 millones al Plan Provincial de Infraestructuras, centrado en obras en carreteras y edificios de la propia institución, así como 1,5 millones el Plan Depura, que se pondrá en marcha en los próximos meses.
