Se preveía una más que interesante velada flamenca, y los pronósticos no defraudaron. Lleno absoluto en la terraza trasera del Hotal Moya, --con aforo limitado a sólo 200 personas--, magnífico ambiente flamenco y voces que no defraudaron. Tras la criba de la fase de sección, en la que participaron 16 cantaores, la organización presagiaba una final muy disputada, y así ocurrió. El jurado lo tuvo más que complicado. Si en el primer pase los participantes dieron lo mejor de sí, en su segunda vuelta al escenario se vaciaron por completo para embrollar, aún más una deliberación, que aunque muy reñida, tuvo claro, --en base a la fidelidad de los cantes interpretados--, quienes serían los ganadores de esta edición, que celebró sus bodas de plata.
La victoria del cantaor dombenitense Emilio Serrano no tuvo discusión. El público, con sus aplausos, y el jurado con su veredicto, decidieron que sus interpretaciones de los cantes de Manolo de Fregenal, Carbonerillo, Pichichi, Porrina de Badajoz, Niño de Gloria y Manuel Vallejo, fueran merecedores de los 800 euros en metálico del primer premio de este certamen. Serrano revalida otro primer premio conseguido en el año 2.017. No menos sorpresiva fue la actuación del barcarroteño, Manuel de la Rosa, quien en su debut sobre este escenario, se hizo con los 600 euros del segundo premio, con fandangos antiguos y valientes de Alosno, Naturales y de Pérez de Guzmán. El tercer premio, dotado con 300 euros, fue para el también debutante José Manuel Gómez, de la localidad sevillana de Écija. El cuadro de ganadores se cerró con el jovencísimo Julián Jaramillo, de Segura de León, (4º premio y Jamón de Monesterio); Elisabeth Prior, de la ciudad sevillana de Ubrera, (5º premio y paleta ibérica), y Ciriaco Hernández, de Fuente del Maestro, (6º premio, lote de ibéricos). Las guitarras corrieron por cuenta de los acreditados músicos, Manolín García, de Fuente de Cantos, guitarrista oficial de la peña, y Curro de Badajoz, acompañante de Ciriaco Hernández.
Satisfacción
Antes de comenzar el concurso el presidente de la peña, Francisco Pallero, mostró su “satisfacción” por todo lo conseguido en el primer cuarto de siglo de historia de este concurso: “hemos conseguido consolidar este certamen hasta convertirlo en uno de los más acreditados de nuestro país”, manifestó Pallero, en una alocución coincidente con la del alcalde de la localidad, Antonio Garrote, que acudió al acto de entrega de premios, por ser el ayuntamiento, junto con un generoso puñado de empresas colaboradores, quienes hacen posible la financiación de este concurso.
En cuanto al público, hay que destacar el acatamiento de todas las medidas de seguridad, higiene y distanciamiento propuestas por la organización, y desde luego, su respeto hacia los artistas, con ese silencio que sólo se da cuando se consigue la simbiosis que marca los tiempos que conjugan guitarra y cante.
Pasión por el Flamenco
La próxima cita monesteriense con el flamenco será el próximo sábado, 15 de agosto, dentro de las reducidas actividades de la Feria del Emigrante, por motivos de la excepcionalidad sanitaria en la que nos encontramos. Esa noche, bajo el patrocinio de la Diputación Provincial de Badajoz y la colaboración del ayuntamiento y la peña Pepe Cristo, regresa a esta localidad el programa Pasión por el Flamenco, con las actuaciones de La Kaita y Alejandro Vega, acompañados a la guitarra por Juan Vargas. El recinto elegido, por ser el más apropiado para mantener todas las medidas sanitarias, es la plaza de las Moreras.
