La policía portuguesa detuvo a un hombre de esa nacionalidad y a otro de origen rumano como presuntos inductor y autor, respectivamente, de la desaparición del empresario madrileño con intereses comerciales en Olivenza y Portugal José Ramón Pozuelo. Ocurrió la madrugada del pasado día 20 cuando el empresario se encontraba en el cortijo Pozo del Caño, en la carretera de Olivenza a San Jorge de Alor.

José Ramón Pozuelo manifestó en conversación telefónica que "estoy vinculado a la policía y me han dicho que no haga declaraciones", al ser preguntado si pagó algún dinero. Sí afirmó que "claro que ha sido un secuestro", que "fueron cuatro hombres y que no le hicieron daño, "yo estoy perfectamente; todo esto se ha deformado", dijo. Sobre la sangre que vieron sus caseros, señaló que "no sé de qué será".

La delegada del Gobierno, Carmen Pereira, ante una información del diario Hoy sobre un supuesto secuestro a manos de rumanos, tranquilizó a la población y dijo que no hay bandas organizadas de rumanos en la región que realicen secuestros exprés, informa Europa Press.

En un comunicado señaló que "todo apunta a un ajuste de cuentas, dada la relación de socios existentes entre el empresario portugués y el madrileño". Confirmó "la detención de dos personas relacionadas con la desaparición de un empresario madrileño en Olivenza", así como que "la investigación continúa abierta y se ha decretado el secreto sumarial" por el Juzgado de Olivenza. La Guardia Civil sigue trabajando con la policía portuguesa para descubrir si hay más personas implicadas.

EL DESCUBRIMIENTO Lalo --no quiso dar su apellido--, que es hijo del propietario del cortijo, manifestó que no habían escuchado nada esa noche y que fue él quien avisó a la Guardia Civil: "Nos hemos levantado, han venido unos empleados buscándolo, porque tiene unas habitaciones, no lo localizaban el sábado por la mañana y hemos abierto la puerta, hemos visto sangre y llamamos a la Guardia Civil ".

Los ocupantes del cortijo manifestaron que José Ramón Pozuelo "fue golpeado por la culata de una pistola y trasladado en su propio coche a Lisboa, donde supuestamente fue liberado tras pagar cierta cantidad de dinero; y que cuando volvió les dijo que lo habían secuestrado cuatro rumanos que forzaron la puerta de la habitación y tras golpearle con una pistola le drogaron, le introdujeron en el coche casi desnudo y lo taparon con una manta para ocultarlo", según Europa Press.

Hasta la tarde de ayer, el empresario, que tiene una empresa de repuestos de maquinaria agricola, denominada Compact Tecnología SL., no había denunciado lo ocurrido, según manifestó el alcalde de Olivenza, Ramón Rocha, "hasta donde yo sé", dijo. Y mostró su "extrañeza" por lo ocurrido: "Creo que ha sido más el ruido que las nueces. Para mí que el que fue a por él y el de Lisboa eran más que conocidos y por la rapidez con que se ha resuelto todo, quizás sea más algo entre amigos que no han cumplido algo". En su opinión, este asunto tiene "muchísimos lados ocultos".

Otras personas de Olivenza consultadas sobre los hechos, en una gasolinera, en bares, en obras y cerca del cortijo, expresaron todas su extrañeza, así como desconocían al empresario. Solo el hijo del casero indicó la existencia de la empresa, cerca de la cual se hallaba estacionada una furgoneta con los teléfonos rotulados, a uno de los cuales llamó este diario para hablar con José Ramón Pozuelo y mantener la breve conversación recogida.