Más de 300 vecinos de Hornachos recibieron en la tarde de ayer, entre aplausos, la llegada del féretro del hasta ahora su alcalde, Bernardino Romero, a las puertas del consistorio municipal, donde quedó instalada la capilla ardiente.

Los restos mortales de Bernardino Romero llegaron a su localidad natal pasadas las 16.30 horas. Fue recibido con aplausos emocionados por las más de 300 personas, entre familiares, amigos y compañeros de corporación, que le esperaban a las puertas del ayuntamiento, informa Europa Press.

A continuación quedó instalada la capilla ardiente en el salón de plenos, ante las banderas de la Unión Europea, España y Extremadura, con crespones negros, y el medio centenar de coronas de flores remitidas por la familia, instituciones, asociaciones, colectivos y amigos.

El féretro está cubierto además por la bandera de Hornachos, y sobre él reposa el bastón de mando de alcalde. Por otra parte, los vecinos firman en un libro de condolencias ubicado a las puertas del ayuntamiento.

El presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, asistirá hoy al funeral, a las 11.30 horas en la parroquia de la Purísima Concepción.