Endesa detectó 574 fraudes eléctricos en 2018 y recuperó 4,9 millones de kWh defraudados, una cifra que equivale al consumo de Mérida en dos meses. El uso de las nuevas tecnologías y la colaboración con las Fuerzas de Seguridad y los ciudadanos permite reforzar la lucha contra este problema. En el último año, las denuncias de ciudadanos ayudaron a destapar casi 4.000 fraudes en España, el 6%.

En el pasado ejercicio, según Endesa, cuatro de cada diez inspecciones concluyeron en detección de fraude. En el 48% de los casos, fueron enganches ilegales a la red por usuarios sin contrato; y el resto, dobles acometidas o manipulación de equipos de medir. Además, destaca que el fraude eléctrico es, sobre todo, un problema grave para la seguridad, para el defraudador y quienes le rodean. En los últimos años, se han registrado numerosos incendios y descargas por la manipulación.