A punto de cumplirse cinco meses desde la desaparición de Manuela Chavero de su domicilio en Monesterio, su familia continúa realizando cuantas acciones están en su mano con la doble intención de intentar que este caso no permanezca en el olvido, a la vez que impulsar las investigaciones policiales puedan dar con su paradero.

Durante la mañana de ayer sus hermanos Emilia y Carlos y su cuñado José se desplazaron a Zafra con la intención de mantener sendos encuentros, el primero, con el juez que lleva el caso, y el segundo con el equipo de la Guardia Civil.

Poco ha trascendido de estas reuniones. Las actuaciones continúan bajo secreto de sumario, y la Guardia Civil mantiene activas sus investigaciones. Mientras tanto la familia sigue confiando plenamente en trabajo policial y judicial. Antes de acceder al interior del edificio de los juzgados, José Moreno, cuñado de la desaparecida, señaló que la intención de la familia era «saber cómo va el desarrollo de las investigaciones», porque «extraoficialmente parece ser que se saben muchas cosas, pero de manera oficial no sabemos nada».

Tras reunirse con el juez, la familia fue al cuartel de la Guardia Civil para hablar con los miembros de la Unidad Central Operativa que trabajan en el caso.