El matador Antonio Ferrera se casa el 3 de noviembre con María del Mar Romero en la iglesia de Villafranco del Guadiana, donde viven las familias de la pareja, que ayer celebró su despedida de solteros con todos sus vecinos en la plaza que lleva el nombre del matador. Todos los vecinos expresaron su orgullo por tener a uno de los mejores toreros.

La fiesta comenzó hacia la una de la tarde. Antes se colocaron unos mostradores en la plaza y unas mesas para el buffet a base de productos ibéricos y de vinos de Ribera del Guadiana. Poco a poco se fueron concentrando los asistentes mientras el resto del pueblo se quedaba vacío.

Ferrera y María del Mar subieron al balcón del ayuntamiento y el torero se dirigió al vecindario para agradecerle su apoyo y decirles que ellos "forman parte de mi éxito como torero", y que por eso "cada vez que salgo a torear pienso en vosotros", dijo, y les dio las gracias por haber asistido a su despedida de solteros.

La novia también agradeció la presencia de todos y manifestó que se sentía "muy feliz por estar con todos vosotros" y porque "el sábado será un día muy especial para mí". Una vez acabados los breves discursos, la pareja se perdió entre el pueblo y el torero apenas si podía atender a la prensa firmando autógrafos.

Ferrera manifestó después a este diario que "para mí, mi pueblo ha sido fundamental para recibir muchas cosas y sentirme querido, siempre me ha dado ese cariño verdadero, tranquilidad cuando he estado aquí y me han tratado como a uno más, por eso quiero compartir con ellos algo tan especial para mí, y darles las gracias por el cariño que nos han demostrado".

A la boda, en la finca de Luis Terrón, irán 800 invitados, entre ellos los toreros extremeños.