El fiscal rebajó ayer en sus conclusiones definitivas en el juicio que se sigue contra Agustín Tarazona --por la suspensión de dos corridas de toros en Llerena, en el 2005--, la pena que solicitaba inicialmente de 8 años de cárcel a 3, manteniendo el delito de estafa pero sin la consideración de delito continuado y teniendo en cuenta como atenuante la eximente incompleta por trastorno de la personalidad de inteligencia límite, de carácter narcisista, como indicó el forense en su declaración.

Mantiene el fiscal la existencia del delito y la gravedad de sus consecuencias, así como la responsabilidad civil por la cuantía del dinero que se quedó, supuestamente. La letrada que actúa en nombre del Ayuntamiento de Llerena reclama 32.832 euros de la venta de entradas y 4.000 de la subvención, así como el representante del ganadero afectado, la cantidad de 18.035 euros que no le pagó por los toros.

El abogado de la defensa mantuvo que petición de libre absolución para Tarazona, y como alternativa, la pena de 15 meses de prisión a cumplir como medida de internamiento en un centro médico clínico para tratar el trastorno que padece, y asume la prohibición de poder organizar eventos durante 4 años.

De este modo, el juicio iniciado el pasado día 16 quedó visto para sentencia. En él declararon ayer un técnico de la Oficina del Consumidor de Llerena, quien afirmó que se vendieron 1.386 entradas por 39.618 euros, de las que se canjearon 1.151 por valor de 32.852 euros. Y que le dijeron que el empresario se había llevado la recaudación del día 25, fecha en que se vendieron entradas hasta la una de la tarde.

COMPONENTE NARCISISTA El forense que diagnosticó a Tarazona en Almendralejo manifestó que padece un trastorno límite de personalidad con un déficit intelectual que raya la deficiencia y con un componente narcisista que hace que tenga sus facultades alteradas.

Así mismo, la directora del centro de rehabilitación al que acude desde el 2010, señaló que en una primera entrevista parece normal y que solo se aprecian los síntomas de su trastorno cuando se conoce suficientemente, así como que presenta conductas anormales desde pequeño, con ataques de ira y delirios de grandeza.