Ni la lluvia, ni las bajas temperaturas que nos acompañan estos días están siendo impedimento para la celebración de las fiestas de San Isidro Labrador. La tarde del jueves, esquivando la tormenta, el santo procesionó hasta la calle que lleva su nombre, acompañado de romeros, caballistas y banda de música. Con anterioridad, en el templo, se cerró quinario acompañado por el coro rociero A Punta Pala. Después, en la calle San Isidro hubo bendición, con la actuación del coro Tracamandana. La verbena, en la que se coronaron romeros y romeras, dio paso a la convivencia en la pradera de Culebrín.

Las abundantes precipitaciones sumadas al incesante tráfico de vehículos para el montaje y aprovisionamiento de casetas, provocaron incómodos, y en muchas zonas impracticables, barrizales y charcos sobre los que la hermandad actuó durante la mañana del viernes. Para ello, la organización pidió la máxima colaboración y prohibió el tráfico por el recinto, incluso para carga y descarga, durante todo el día.

La 73 Romería de San Isidro, reducida a tres días por el anticipo del camino el fin de semana pasado, espera hoy su mayor afluencia. Hoy destaca la final del campeonato de mojón a las 13.00 horas; la carrera de cintas a caballo, a las 18.00; y la actuación de la Orquesta Carmen, desde las 20.00, en la carpa central de la pradera.