Las fuertes precipitaciones del miércoles no han dado tregua a los municipios del sur de la provincia. Según el delegado territorial de la Agencia Metereológica en Extremadura, Marcelino Núñez, el jueves se registraron intensas lluvias y tormentas en seis municipios pacenses.

Monesterio fue el lugar más afectado, con 46,6 litros y una intensidad de más de 100 milímetros por hora. Los fuerte vientos que acompañaron a la tromba de agua provocaron la caída de árboles de la piscina municipal, con lo que el ayuntamiento de la localidad ha decidido adelantar el fin de la temporada de baños. Y el mediodía se convirtió en un auténtico caos en las zonas más bajas, donde se anegaron decena de viviendas, sótanos, garajes y naves industriales, informa Rafael Molina.

Antonio Garrote, alcalde de Monesterio, explicó que el consistorio está desarrollando diferentes obras de limpieza y canalización de arroyos para evitar este tipo de problemas, además de la limpieza periódica de imbornales durante el verano.

Navalvillar de Pela registró 25 litros con una intensidad de 114 milímetros por hora. Otro municipio afectado fue Fuente de Cantos, con 21,2 litros y una intensidad de 77,8, al igual que Llerena, con 13,8 litros a la hora y una intensidad de 45, 6.

Otros pueblos afectados, pero en menor medida, a diferencia de lo ocurrido el pasado del miércoles, fueron Zafra con 11 litros y Fregenal con 9,6 litros, ambos con una intensidad baja. Con algunas excepciones, las lluvias fueron más intensas a partir del mediodía.

"Tenemos pocos puntos de medida y no podemos valorar, pero aunque la intensidad haya subido con respecto al miércoles, los episodios han sido mucho menores", declaró el delegado territorial de Meteorología.

A partir del jueves a las 20.00 horas se desactivó la alerta naranja y para el fin de semana se anuncia que el tiempo será estable sin riesgo de lluvias y tormentas.