El grupo Alonso Gallardo pretende construir una planta de ensamblaje de paneles solares en Villafranca de los Barros en los terrenos de la antigua Transidesa (Transformaciones Inoxidables de Extremadura), que se desmanteló hace unos meses ante la imposibilidad de garantizar la seguridad de los trabajadores, aunque el grupo industrial se comprometió a poner en marcha un proyecto que mantuviera los puestos de trabajo.Según informa la agencia Europa Press, el consejo delegado del grupo Gallardo, Juan Sillero, el consejero de Economía, Manuel Amigo, y el alcalde de Villafranca, Ramón Ropero, informan que se prevé una inversión de 28 millones de euros y la generación de más de 160 empleos directos y otros 600 indirectos. La demanda de energía solar de cara a un futuro a corto plazo es una de las causas principales de la puesta en marcha de este proyecto, según explica el ingeniero encargado de la confección. La planta ocupará 10.000 metros cuadrados de terreno ubicados junto a la carretera que une Villafranca y Fuente del Maestre, unos metros antes de llegar al Polígono Industrial Los Varales de la localidad. El proyecto se plantea con el objetivo de asumir el liderazgo europeo en fabricación, ensamblaje y suministro de paneles solares térmicos y fotovoltaicos. La planta de Villafranca pretende combinar diseños industriales de colectores de alta calidad y tecnología avanzada en procesos productivos. Teniendo en cuenta que por cada Kwh de electricidad producidos a partir de energía solar se dejan de emitir 0,5 kg de CO2 a la atmósfera, según los cálculos de la empresa, "sólo la producción de un año del proyecto de Villafranca, equivaldría a una reducción de 40.000 toneladas de CO2 por cada año". La empresa plantea el comienzo de la producción en su primera fase para el cuarto trimestre de 2008, mientras que el inicio de la actividad de la tercera y última estaría para el segundo trimestre de 2009. En la primera el producto serían los colectores solares en la planta de fabricación de paneles solares térmicos, que contempla una inversión de 17 millones de euros y una facturación de 42 millones de euros, con una plantilla de ochenta personas. En la segunda fase de paneles fotovoltaicos se invertirá 7 millones de euros para facturar 90 millones de euros, con ciento veinte personas trabajando. Mientras que en la tercera y última se pondrán en marcha los sistemas de adsorción con una plantilla global de 160 trabajadores y una facturación de 94 millones de euros.