Consternación, pero no sorpresa. Así resumen algunos vecinos de la localidad pacense de Villar del Rey la sensación imperante a raíz del crimen cometido ayer en este pueblo de 2.300 habitantes, en el que un hombre de 64 años, Gregorio Iglesias V., al parecer natural de La Roca y afincado en el pueblo, perdió la vida al ser apuñalad, supuestamente, por un vecino, Dionisio M. T. de 70 años, guardia civil retirado apodado 'Dioni', que fue detenido poco después en su vivienda.

Los hechos ocurrieron alrededor de las 13.00 horas, en la calle General Castro, en cuyo número 23-A vivía el detenido, una puerta por encima de la víctima, que residía con su familia --tenía esposa y dos hijos-- en el 23. Gregorio sufrió una agresión con arma blanca, a causa de cuyas heridas resultó muerto. Así lo confirmaron desde la Comandancia de la Guardia Civil y de la Delegación del Gobierno, y así lo contaron numerosos vecinos.

Según testimonios de la vecindad, al ver la agresión, "dos jóvenes intentaron parar a Dionisio pero éste les amenazó con pincharles, por lo que tuvieron que dejarlo, y después, otros dos hombres lo intentaron también, pero el otro se libró de ellos, marchó y se metió en casa", donde los agentes de la Guardia Civil lo encontraron, con varias lesiones, cortes en el cuello y en las muñecas, que los vecinos afirman que "que se los hizo él mismo" y la Guardia Civil solo ratifica que presentaba dichas lesiones, sin precisar si fue una autolesión, ni la intencionalidad.

Una vez detenido, mientras permanecía el cadáver de Gregorio tendido sobre la calzada a la espera de que llegaran el juez y el forense para proceder al levantamiento del cuerpo, Dionisio M. T. fue trasladado en una ambulancia, custodiado en calidad de detenido, hasta un hospital de Badajoz para recibir tratamiento de las lesiones.

MAS AGRESIONES Los vecinos consultados por este diario afirmaron que no creían "que hubiera habido reyerta, ni pelea, sino una agresión directa a Gregorio", a quien "ya le dio una paliza hace unos meses y le rompió alguna costilla", un altercado que acabó en una denuncia, de la que ayer se conoció "la sentencia o una citación para declarar", explicaba una joven que tiene su casa familiar cerca de la del supuesto agresor, "a quien temía todo el pueblo desde que llegó", afirmaba.

Otros residentes señalaron que "una vez sacó una pistola a una vecina que estaba sentada la acera, sin más ni más". Por su parte, un responsable municipal afirmó que el autor del hecho es "un guardia civil retirado que es muy conflictivo" y que tras el ataque se ha cortado el cuello, una lesión por la que ha sido atendido por facultativos, informa la agencia Efe. Mientras que de Gregorio, la coincidencia era generalizada sobre su condición de "hombre pacífico", y que su familia "está en un estado de nervios impresionante".

Otra persona de las que se acercaron el lugar del suceso, afirmó que "se ha ensañado con él", mientras que una mujer contaba que "mi hermano se enteró esta mañana de que había llegado al ayuntamiento una sentencia de la agresión anterior, lo vio a él leyendo un papel como una carta y luego a Gregorio caminando, para poco después escuchar que lo habían matado".

Entre los vecinos que se concentraron en el lugar del suceso, que quedó acordonado por la Guardia Civil y la policía local por ambos extremos de la calle, se recordaba aún el llamado 'crimen del pozo', en el que un joven mató hace unos años a un amigo y lo arrojó a un pozo abandonado, en esta localidad.

El detenido pasará a disposición judicial una vez finalizadas las diligencias policiales.