El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) de Castuera ha instruido diligencias judiciales por un presunto delito contra la fauna a un vecino de La Coronada, al que los agentes sorprendieron cuando cazaba con artes prohibidas y al que se le intervinieron 44 cepos de ballesta.

Los hechos se remontan al pasado jueves, cuando el Seprona realizaba servicios preventivos contra el furtivismo en cotos de caza del municipio pacense de La Coronada. Los agentes observaron a una persona que transitaba por este entorno, agachándose en numerosas ocasiones para colocar en el suelo lo que al parecer pudieran ser cepos. Al detectar su presencia, esta persona intentó darse a la fuga, siendo posteriormente interceptado e identificado, según informa la Comandancia de la Guardia Civil de Badajoz.

AVES MUERTAS / Tras inspeccionar la zona, los agentes descubrieron 44 cepos de ballestas, colocados y dispuestos para su uso y con los que acababa de capturar y dar muerte a cuatro aves insectívoras de la especie conocida como bisbita pratense o común (anthus pratensis).

La bisbita común se encuentra incluida en el listado de especies silvestres en régimen de Protección Especial, así como en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas en Extremadura.

El hecho de cazar especies silvestres con artes prohibidas, como son este tipo de cepos que estaba utilizando, con un carácter no selectivo para las especies y masivo por afectar indiscriminadamente a estas cantidades de pájaros, puede ser constitutivo, según la Guardia Civil, de un delito contra la fauna, que puede suponer una pena de prisión de hasta 2 años.

Ahora, la Guardia Civil investiga si el destino final de estas aves era el comercio clandestino.

Las diligencias instruidas han sido puestas a disposición de los juzgados de instrucción de Villanueva de la Serena.