Un hombre de 30 años de edad, originario de la localidad pacense de Malcocinado, fue hallado muerto ayer en el antiguo apeadero de Renfe de la Isla de la Cartuja, en Sevilla, ubicado entre el Alamillo y el monumento conocido como 'Huevo de Colón'. Su hermano había denunciado su desaparición el pasado sábado. Fuentes cercanas a la investigación indicaron a Europa Press que la Policía Nacional había recibido una denuncia el día antes de ser encontrado el cadáver en la que se indicaba que el ahora fallecido había dejado a su hermano una carta manuscrita despidiéndose. Asimismo, las mismas fuentes señalaron que el fallecido habría muerto varios días antes por los signos externos que presentaba y porque la citada carta probablemente no fue hallada por el hermano hasta varios días después de su marcha. De momento, se desconocen las causas concretas de la muerte que serán desvelada por la autopsia que se le está practicando hoy en el Instituto Anatómico Forense. Según informaron a Europa Press fuentes del Centro de Coordinación de Emergencias 112, sobre las 9.40 horas de ayer recibieron una llamada alertando sobre el hallazgo de un varón "de unos 30 años tendido en el suelo y con rostro muy pálido, presumiblemente muerto". Hasta el lugar de los hechos se desplazó un equipo del Servicio de Emergencias 061, que certificó su fallecimiento, y efectivos de Policía Nacional y Local, que investigan las posibles causas de la muerte. Las mismas fuentes precisaron que el ciudadano que dio el aviso al 112 apuntó que el fallecido tenía "muchas moscas por la cara", por lo que "podría llevar varios días muerto".