La Guardia Civil ha intervenido en Fuente de Cantos una treintena de piezas arqueológicas a cuatro posibles expoliadores con antecedentes por hechos similares.

Guardas rurales alertaron el día 11 de enero a la Guardia Civil de la presencia sospechosa de un vehículo y de cuatro personas en una finca con varios instrumentos con los que podrían buscar metales.

Ya en el lugar, la Guardia Civil observó a los sospechosos utilizando detectores de metales y una azada para la búsqueda y extracción de piezas arqueológicas.

Al percatarse de la presencia de los agentes, se dieron a la fuga y se intentaron ocultar entre la arboleda, donde posteriormente se les interceptaron e identificaron.

En concreto, según ha informado la Guardia Civil, son cuatro vecinos de Sevilla con antecedentes contra el Patrimonio Histórico y Cultural en esta provincia y provincias colindantes.

Además, les fueron intervenidas 34 piezas que pueden pertenecer a una antigua villa romana, pendientes de catalogación.

También se les intervinieron los cuatro detectores de metales y dos azadas utilizadas para la búsqueda y extracción de las piezas, que posteriormente han sido entregadas a arqueólogos de la Junta de Extremadura para el "minucioso análisis y exhaustivo estudio" de las piezas y del lugar de los hechos.

En esta línea, se han formulado cuatro infracciones administrativas que se entregaron en la Dirección General de Cultura de la Junta de Extremadura, quién abrirá expediente sancionador por vulneración de la Ley de Patrimonio Histórico de Extremadura, ya que el uso de detectores de metales se encuentra expresamente prohibido por dicha norma.

Los ahora infractores, se enfrentan a sanciones económicas que pueden llegar 150.000 euros.

La Guardia Civil continúa con la investigación y elaboración de informes, en espera de conocer la valoración de piezas, por si los hechos fueron constitutivos de delito, lo cual sería comunicado a la autoridad judicial.