Las abundantes precipitaciones que cayeron en la comarca de Llerena en la noche del pasado lunes produjeron la inundación de numerosas calles por la obstrucción del alcantarillado con ramas. A pesar de ello no ha habido que lamentar daño físico alguno, ya que los niveles de lluvia no suponía ningún riesgo para la población, según informó el centro de emergencias 112, que añade que la situación está totalmente controlada y restablecida.

El pluviómetro midió desde las 19.00 a las 20.00 horas el más elevado nivel de precipitaciones, en torno a los 26 litros por metro cuadrado. Tras la alarma inicial, la tranquilidad volvió a los vecinos una vez que la situación se fue normalizando una vez que las lluvias cesaron.