Un jerezano de 43 años, Antonio Méndez Corbacho, que actualmente reside en Fregenal de la Sierra, ha inventado un lavabo móvil, adaptable a la altura de cada usuario, que supondrá una auténtica revolución para las personas con minusvalías o que utilicen silla de ruedas. Gracias a este invento, accederán mejor al lavabo y mejorará su calidad de vida.

Méndez posee la patente, ya que no existe otro igual en todo el mundo. Funciona con un motor cilíndrico acoplado bajo el lavabo y fijado a la pared a través de una correa con la toma de agua y el desagüe flexibles.

El mecanismo de funcionamiento es muy sencillo, hay que pulsar un botón colocado en el lateral derecho del labavo para subirlo y otro para bajarlo. Además, lleva acoplado el espejo y los focos de luz y su precio en el mercado no supera el de los lavabos convencionales.

La idea surgió por los problemas que este extremeño tiene para acceder al lavabo, con dos hernias discales que le dificultan doblar la espalda.

Una empresa nacional y otra inglesa están interesadas en comprar la patente. Por el momento, Méndez enviará un lavabo móvil a la Asociación de Parapléjicos de Madrid, Aspaym, que se ha interesado en adquirirlo.

Méndez Corbacho también ha inventado un ladrillo lucido y desmontable para la construcción de tabiques, que supondrá un ahorro de 9.000 euros en cada vivienda construida.