El director general en Migraciones de la Junta de Extremadura, Antonio Olivenza, visitó ayer el instituto Cristo del Rosario de Zafra para ofrecer una conferencia sobre políticas autonómicas de migraciones. Olivenza explicó como con el paso del tiempo Extremadura y España han pasado de ser una región y un país de emigrantes a convertirse en país de acogida. También ha solicitado a los jóvenes toda la tolerancia y solidaridad posible para hacer de esta comunidad autónoma un modelo contra la xenofobia y el racismo.

Antonio Olivenza mostró el compromiso de la Junta de Extremadura para transformar un estado benefactor basado en privilegios absolutistas para transformarse en un estado social y democrático. En un estado globalizado, según afirmó, no tiene cabida la libre circulación de bienes y capital sino está acompañado del libre tráfico de trabajo y trabajadores, pero esto debe estar acompañado por políticas de integración que impidan y adelanten los posibles problemas futuros derivados de la realidad multicultural, dijo.

SEMINARIO Uno de los puntos más importantes de este seminario de historia reciente ha sido explicar las causas de la emigración extremeña, principalmente la falta de industria y de una revolución industrial. Pero esta comunidad autónoma se encuentra desde el principio en la revolución de la sociedad de la información, algo que beneficia económica y culturalmente a la región, apuntó.

La Junta, reiteró Olivenza, pretende equiparar en derechos a todos los extremeños, tanto a los residentes como a los emigrantes, con el objetivo de buscar el retorno de casi un millón de emigrantes. Asimismo, para no perder las raíces con los hijos y nietos se han instalados redes tecnológicas en las casas de extremeños emigrantes.