Una comida de convivencia intercultural en la plaza del Silo de Arroyo de San Serván, donde se degustaron platos típicos de España, Marruecos, República Dominicana, Méjico y Extremadura, puso el broche de oro a una semana plagada de actividades con un objetivo común: hacer un llamamiento en favor de la paz, cuyo día se celebra hoy en todo el mundo.

El acto tuvo un invitado sorpresa. El canadiense Jean Béliveau, que inició en agosto del 2000 un viaje a pie por todo el mundo con el lema Promoviendo la paz para los niños , el cual acabará dentro de seis años después de haber recorrido 80.000 kilómetros y ver 80 países.

El presidente del Comité Provincial de Badajoz de Unicef, Fernando Plaza, que ayuda en lo que puede a Bélivau, mostró su satisfacción por la casualidad de este hecho: "Inicia un viaje por la paz hace seis años y cuando está en la mitad del trayecto recala aquí, donde celebramos un acto para promover la paz", dijo.

Por su parte, Juan Carlos Montero, uno de los organizadores, explicó que durante toda la semana han estado trabajando con los escolares impartiendo talleres, dando charlas o haciendo manualidades, como la confección de una bandera de 25 metros cuadrados que se ha colgado de una pared del silo, o deportes, con un partido de padres contra hijos.

Esta era la parte bonita, la dura vino ayer con las conferencias de Médicos Sin Frontera y Cruz Roja sobre el presente de las guerras; el CEAR sobre lo que queda después de los conflictos y la del periodista Héctor Arenas sobre las contiendas olvidadas.