Los representantes de la Mancomunidad de Municipios de la Comarca de Olivenza han expresado sus críticas a la actuación del ayuntamiento oliventino por haber retirado los enseres de los despachos que ocupaba dicha entidad, de propiedad municipal y por tanto cedidos por el mismo --en uso hasta que dispusieran de edificio propio--. El suceso ocurrió después de que su presidenta y alcaldesa de Táliga, Inmaculada Bonilla, hablara por teléfono con el alcalde, a quien pidió que esperara hasta hoy para que pudieran vaciar el espacio que ocupaban en la universidad popular.

Fue el alcalde quien llamó el pasado martes a la presidenta de la mancomunidad, según Bonilla, "para que vaciáramos el espacio, varios despachos en la universidad popular, porque lo necesitan". En dicha conversación, Bonilla, quien reconoce que ya disponen de un local --construido por la diputación en la calle Rusia de la misma población--, pero que está sin inaugurar, pidió al alcalde que les diera hasta el viernes --por hoy--, para acudir "con tres hombres y un camión para sacar los muebles", y llevarlos a la nueva sede, aún pendiente de ultimar alguna instalación.

Afirma que no recibió una negativa, pero poco después "llamó una de las personas que trabajan allí para decir que habían sacado los muebles al pasillo". Este diario intentó comunicar por teléfono con responsables de prensa del ayuntamiento para conocer la versión del alcalde, pero no fue posible.