Cuatro meses después del inicio del estado de alarma sanitaria provocado por el covid-19, Monesterio recupera el mercadillo de los miércoles, con nueva ubicación, mayor distanciamiento, circuito de entrada y salida y el mismo número de puestos.

Desde el ayuntamiento se informó en su día, del estudio de dos posibles emplazamientos para la reapertura de este servicio, que finalmente se ubicará en la zona del bulevar, en las traseras de la Plaza del Pueblo. El lugar elegido, ha explicado el alcalde, Antonio Garrote, “ofrece amplitud y seguridad para usuarios y ambulantes”, con lo que teniendo en cuenta, el “distanciamiento entre puestos”, prácticamente se contará con el mismo número de vendedores que venían ofreciendo sus productos en el antiguo emplazamiento del Barrio de la Cruz. Hay que recordar que esta localización fue descartada en su momento por las autoridades municipales, por no ofrecer las suficientes garantías de seguridad sanitaria y distanciamiento entre personas, frente a posibles contagios por covid-19. El lugar, explicaba entonces el alcalde, no ofrece garantías “ni para usuarios, ni para vendedores, ni para los vecinos de la zona”, debido a sus características, con los puestos prácticamente unidos unos a otros y pegados a las fachadas y puertas de acceso a las viviendas, e insuficiente espacio central para el paso de clientes.

Circuito

Con la intención de evitar, en la medida de lo posible, el contacto personal, el nuevo emplazamiento se ha diseñado a modo de circuito, con entrada desde la Plaza del Pueblo y salida por la calle Luis Chamizo. Para ello se han pintado pisadas sobre el suelo, para señalizar las zonas destinadas a clientes y se han delimitado las zonas para puestos, así como espacios para el tránsito de personas y zona de compras. Para reforzar estas medidas, los puestos se ubicarán en la zona central del bulevar, dejando libres las aceras, destinadas al tránsito de clientes. Las furgonetas de los vendedores ambulantes estarán estacionadas detrás de sus puestos, en la zona de tierra entre las aceras. Finalmente, con el objetivo de informar, evitar aglomeraciones y regular el aforo de clientes, el recinto contará con la presencia de personal municipal y efectivos de la Policía Local.

El popular “barato”, nombre con el que se denomina en la localidad el mercadillo semanal, seguirá realizándose cada miércoles, y los horarios de apertura y cierre serán los mismos que hasta ahora, aproximadamente entre las diez de la mañana y las dos del mediodía.