Zafra acogió la noche del 23 al 24 la Mojá de la Vara, una actividad encuadrada dentro de la festividad De la Luna al Fuego. Una tradición gitana que concentró entre 2.500 a 3.000 personas entre gitanos y no gitanos en esta gran fiesta interétnica en el entorno del Pilar Duque. A las 24.00, cuando las aguas se bendicen por la influencia de la luna y la magia de la noche de San Juan, la concejala de Bienestar Social, Mayca Cabello, y el presidente de la Asociación Gitana de Zafra, Antonio Vázquez, dieron la señal para que se mojaran las varas o las carteras, con el objetivo de tener buenos augurios como marca la tradición gitana.

Previamente, intervinieron el alcalde, José Carlos Contreras; la secretaria de Cultura de la Junta, Miriam García; y Juan de Dios Ramírez Heredia, representante del Gobierno ante el Consejo de la Unión Europea para Asuntos de Racismo, Xenofobia y Extranjería. Contreras destacó que "hay cuatro grandes actividades: el Ajedrez Viviente, las Jornadas de Historia y el Estado de Feria, la Mojá de la Vara y el Mercado del Siglo de Oro, que fundamentan De la Luna al Fuego".

Ramírez Heredia dijo que "la Mojá es una actividad mágica, lúdica y de fraternidad al ver a miles de personas gitanos y no gitanos unidos por el cariño, la ilusión y la magia y por el deseo de reconocer que nadie es mas que nadie". Ramírez Heredia señaló que "los seres humanos somos seres de costumbre que mantenemos las tradiciones, como esta fiesta que se sigue celebrando después de siglos".