La ‘Mojá de Varas’, que se celebra hoy en Zafra dentro de la fiesta De la Luna al Fuego, se ha convertido en una fiesta interétnica, un abrazo entre culturas, con una masiva participación ciudadana que busca la buena suerte a las doce en punto de la noche, cuando las aguas se bendicen por la influencia de la luna y la magia de la noche de San Juan. La ‘Moja de Varas’ espera reunir a más de 2000 personas entre gitanos y no gitanos.

Son muchos los rituales que se celebran en la noche de San Juan, la mayor parte de ellos giran en torno al fuego porque se conmemora el instante en el que el sol se halla en su máximo esplendor, de ahí las hogueras en muchas localidades. La peculiaridad de Zafra es que el agua, y no el fuego, es la que tiene todo el protagonismo. Un ritual que une el pasado con el presente, un regalo de los gitanos al pueblo por la convivencia real que existe en la ciudad y que es ejemplo en otros puntos de la región. Las actividades en torno a la Mojá de Varas se inician a las 22.00 horas con el ritual del agua y el reparto de varas (unas 2.000) y de romero. A continuación, será el primer pase de la actuación flamenca de los Hermanos Vargas y Salomé Pavón, patrocinado por el programa de Dinamización Cultural de la Diputación de Badajoz. Todo ello en la plaza Dulce Chacón y el Pilar del Duque.

Sobre las 23.30 horas tendrá lugar el saluda y presentación de autoridades y representantes de las asociaciones gitanas. Además del alcalde, José Carlos Contreras, hará de pregonera Salomé Pavón, hija del gran pianista y compositor Arturo Pavón y emparentada con grandes nombres del flamenco. Artista que canta y baila desde niña y cuyo nombre figura en los carteles más importantes de las citas flamencas. Representante del flamenco más tradicional y de raíz, en los últimos tiempos es secundada por las guitarras de Miguel y Juan Vargas. A las doce en punto será la ‘Mojá de Varas’ y, tras los fuegos de artificio, el segundo pase de flamenco.