La Archicofradía Sacramental y Virgen de Los Dolores volvió a organizar la procesión del Corpus Christi, que se celebró tras la misa del mediodía, adelantada una hora sobre su horario habitual, para evitar, en la medida de lo posible, las altas temperaturas del mediodía.

Aun teniendo en cuenta esta previsión, el calor del recién estrenado verano acompañó durante el largo recorrido, que transitó por las calles más céntricas de la localidad, en un itinerario que se repite año tras año, en el que se involucra el vecindario para adornar calles, aceras y fachadas. Las vecinas sacaron a la calle sus mejores macetas y flores, e improvisaron engalanados altares en plazoletas y rincones, para las distintas paradas del paso procesional.

Como cada año, lo más llamativo fue la participación de las niñas y niños que hicieron su Primera Comunión durante la pasada primavera. Acompañados por sus catequistas, esparcieron pétalos de flores durante todo el recorrido.

Otra de las singularidades de la procesión del Corpus Christi en Monesterio es la participación de todas las Hermandades y Cofradías que conforman la Parroquia San Pedro Apóstol. Para escenificar esta colaboración salieron a la calle todos sus Estandartes oficiales portados por Hermanos Mayores, cofrades y padres de los niños de Primera Comunión. También fueron los padres, los que un año más cooperaron con la Sacramental portando las andas de la magnífica orfebrería que guarda la Custodia. Una fiesta de gran plasticidad y una de las procesiones más participativa del año.