El obispo de la diócesis de Plasencia, Carlos López, que en breves fechas se convertirá en obispo de Salamanca, visitó ayer la localidad de Don Benito --que pertenece a la diócesis-- para despedirse de los feligreses dombenitenses.

Por la mañana, Carlos López tuvo ocasión de visitar al alcalde Mariano Gallego, a las Hermanas de los Ancianos Desamparados del Hogar Santa Teresa Jornet y también compartió unos minutos con los párrocos de todas las iglesias de la localidad. Luego, a las siete de la tarde, ofició una misa en la parroquia de Santiago.

Carlos López fue consagrado obispo de Plasencia hace nueve años, en 1994. De su paso por esta diócesis dijo llevarse un "recuerdo muy grato" ya que, como apuntó, se ha sentido muy acogido, valorado y respetado.

Por su parte, el párroco de Santiago, Fermín Solano, que le acompañó ayer durante toda la jornada, agradeció al obispo la labor desarrollada durante todo este tiempo.