Olivenza contará con un plan global de accesibilidad que se va a desarrollar en varias fases y que ayer fue presentado por el alcalde de esta localidad, Ramón Rocha. El objetivo es la eliminación de barreras arquitectónicas a través de este proyecto trasladado al Ministerio de Asuntos Sociales para su aprobación y financiación, y que cuenta con un presupuesto estimado de 700.767 euros.

Rocha explicó que el plan se ejecutará en varias fases y cuenta, en principio, con una aportación del ayuntamiento del 11% del presupuesto previsto por los técnicos, y que su objetivo principal es acometer la adecuación y accesibilidad de la ciudad calle a calle, empezando por los edificios de uso público y los pertenecientes a las administraciones públicas.

El plan pretende acabar con las barreras en los pasos peatonales, reubicación del mobiliario urbano que pueda dificultar el tránsito de las personas con discapacidad, accesos adecuados a los espacios públicos de ocio, adaptación del todo el recinto del Complejo Deportivo Municipal y la instalación de un ascensor en el consistorio oliventino. Además se ha proyectado una campaña de concienciación pública.