Este sábado, 12 de septiembre, Monesterio hubiera celebrado la XXXI Edición del Día del Jamón, su fiesta más emblemática y participativa. En esta fecha, industriales, organización, los habitantes del municipio y los miles de visitantes que cada año abarrotan la localidad para participar de este evento gastronómico, añoran la celebración de un acontecimiento único y original, que ostenta distinción de Fiesta de Interés Turístico de Extremadura, en la que se llegan a consumir casi diez toneladas de jamón de una tacada.

La crisis sanitaria del coronavirus hizo coincidir a organización y empresas colaboradoras en la difícil decisión de suspender esta multitudinaria actividad, que desde hace tres décadas ha supuesto el mejor escaparate para difundir los excelentes productos ibéricos que elaboran los industriales del sector, y a su vez, todo el conjunto de cuanto ofrece este municipio. Si “lo primero es la salud”, como coinciden todos los implicados en organizar esta fiesta, no menos importante es “continuar con la labor de promoción de este producto”, cuyas ventas han retrocedido casi un 25% durante los últimos seis meses.

Este día, y las jornadas previas, hubieran supuesto para las empresas colaboradoras y el ayuntamiento, un incesante, frenético y estresante esfuerzo organizativo. Este año toca obligadamente descansar, mientras se perfila el incremento de acciones de promoción, fuera y dentro de Extremadura, como uno de los elementos fundamentales para mantener negocios, explotaciones ganaderas, industrias cárnicas y de transformación, economía y desde luego, la gran cantidad de mano de obra ligada a uno de los sectores más importantes del municipio.

Navidad

“La campaña de Navidad podría ser un desastre”. En esta afirmación coinciden dos de los industriales más arraigados en la celebración del Día del Jamón. Vicente Matamoros, de Ibéricos del Culebrín; y Antonio Quintero, de Embutidos Quintero, que junto a las firmas 'Sierra de Monesterio' y 'Victoriano Contreras Barragán Hermanos', forman parte del grupo empresarial que este año colabora con las actividades de promoción. Los miles de visitantes que se acercan a Monesterio cada año para celebrar el Día del Jamón aprovechan su visita a la localidad para aprovisionarse de los productos que después, formarán parte de las comidas y cenas navideñas, y no son pocas las transacciones que se realizan durante estos días para el resto de la campaña. Este año nada se parece a lo anterior. La incertidumbre sobre la campaña venidera planea sobre los industriales de la localidad, que como el resto de la sociedad, vislumbran como única solución “el descubrimiento de la vacuna que acabe con esta nueva normalidad”.

Venta online

Mientras llega esa solución, también las empresas cárnicas, se han abonado al teletrabajo. Modernizarse o morir. En este contexto Antonio Quintero afirma que desde el inicio de la campaña la venta de jamones y productos ibéricos por internet, “se ha incrementado en casi un 40%” con respecto a campañas anteriores. Matamoros baraja cifras similares en cuanto al aumento de ventas online, aunque según explica el gerente de Ibéricos del Culebrín, lo que verdaderamente está haciendo mella al sector ha sido el descenso de ventas a bares y restaurantes. “Con la hostelería parada o a medio gas, nuestro sector difícilmente llegará a recuperarse”.

Con el propósito de incrementar las ventas online el ayuntamiento trabaja actualmente en la puesta en marcha de una Marketplace, como plataforma virtual que pone en contacto a vendedores y compradores a través de un escaparate virtual bajo el amparo de la marca Jamón de Monesterio. Esta medida, explica el alcalde de la localidad, Antonio Garrote, junto a otras de promoción “en las ciudades con mayor número de clientes potenciales, como Sevilla o Madrid”, formarán parte de “un conjunto de medidas encaminadas a difundir el producto a lo largo de los próximos meses”.

Invitación

Este año manda el coronavirus y todo está condicionado a la evolución de la enfermedad. Los organizadores del Día del Jamón de Monesterio, conscientes de la importancia de esta cita se resignan y ponen todas sus esperanzas en lo que será la edición de 2.021, que ya tiene fecha. Si nada lo impide, se celebrará el sábado, 11 de septiembre, con lo que desde el ayuntamiento “se invita a monesterienses y visitantes”, a participar en una próxima edición, que pudiera ser “la más espectacular de estas últimas tres décadas”.