La actualización del plan de restauración de la mina de níquel Aguablanca, en Monesterio (Badajoz), que la empresa Río Narcea somete ahora a información pública, no aporta "nada nuevo", ya que no aclara nada sobre el futuro de la misma, que cesó su explotación en 2015, según ha señalado el comité de empresa.

En declaraciones a Efe, el presidente del comité de empresa, Eloy Sánchez, ha explicado que la presentación del plan de actualización es una obligación que establece la normativa, así como el hecho de que el mismo contemple medidas tanto para garantizar su continuidad como sobre un hipotético cierre.

Río Narcea presenta en este documento, que ahora la Delegación del Gobierno somete a información pública, el presupuesto de las actuaciones, cifrado en 8,8 millones de euros, de los que 5,1 serían para un hipotético "cierre y restauración de las instalaciones de residuos mineros", con un plazo de tres años.

El presidente del comité de empresa ha indicado que su postura "es la misma que se ha mantenido siempre, que la mina es viable" y ha recordado que actualmente el precio de la tonelada de níquel es de 15.700 euros, con previsión de que suba, además de que cuenta con la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable.

Además, ha asegurado que las instalaciones están igual que el día que cesó la explotación "porque no se ha desmantelado nada" y el pequeños grupo de trabajadores de mantenimiento que se dejó sigue con su labor.

"Este plan no aclara nada, ni se puede decir que se vaya a abrir en breve ni que esté clausurada", ha reiterado Eloy Sánchez, que sí afirma que por el momento no ha habido ningún tipo de contacto con los responsables de la empresa.