El pleno del Ayuntamiento de Zafra estudiará una moción presentada por Izquierda Unida-Siex en la que se pide que se establezcan las conversaciones necesarias para delimitar el colegio y la residencia Antonio Tomillo y se recepcione y adquiera la titularidad municipal del centro.

Este colegio de educación especial está atravesando una grave situación económica, denunciada por el consejo escolar recientemente. Tiene una capacidad de cien alumnos, servicio de comedor, transporte y residencia, pero actualmente cuenta con cincuenta niños matriculados, veinte de ellos en régimen de internado. En cuanto a su plantilla, la componen cuarenta laborales y doce funcionarios. El centro arrastra un impago de proveedores de unos 15.000 euros, además de la deuda contraída con el personal laboral en lo relativo a vestuario y dietas de los cursos de formación desde el año 2000.

Izquierda Unida cree que hay que buscar soluciones y terminar con las carencias del colegio. En su moción propone realizar negociadamente la segregación de gastos entre el colegio y la residencia; asumir por parte del ayuntamiento los gastos de conservación, mantenimiento y vigilancia de dicho centro escolar, con excepción de los que afecten al personal laboral contratado actualmente por la Consejería de Educación; e instar a la Junta para que desarrolle una solución negociada con la comunidad escolar y el ayuntamiento que cubre la totalidad de los gastos.

Sebastián Arévalo, portavoz de IU-Siex, resaltó el hecho de que el consejo escolar haya llegado a considerar la posibilidad de cerrar el colegio si todos sus problemas no se solventan a la mayor brevedad. "Pedimos a la Junta y al Ayuntamiento de Zafra que adopten las medidas necesarias para hacer frente a esta lamentable situación en que se encuentra este colegio de educación especial".