En un día soleado, con temperaturas más altas de las deseables, se celebró ayer en la finca de Miguel Ángel Perera los Cansaos, en Olivenza, la segunda edición del concurso de Acoso y Derribo que ya es conocido entre los aficionados como el de los toreros, en el que participaron, entre otros, Perera, El Juli, Garrido, Matías Tejela, Joselito, Pedro Gutiérrez El Niño de la Capea, el Fundi y Domingo López, además de garrochistas portugueses, con vacas bravas de El Juli y mansas de Perera. 37 colleras se dieron cita en un corredero único por el singular paraje en el que se ubica.

Empezaba a oscurecer sobre la dehesa cuando se dieron a conocer los numerosos premios. El primero fue para la collera formada por Manuel José Bernal con Domingo López Chaves. El segundo premio le correspondió a Rodrigo Torres y María Amaral y, el tercero, para José Garrido y Joao Augusto Moura. La collera mejor presentada fue por los hermanos Julio y Javier Terrón Caro; la mejor voltereta de vaca brava, por Miguel Ángel Perera y la de vaca mansa, de Jaime Marqués. El premio al mejor caballo de garrocha le correspondió a Pistacho, de Luis Erquicia. El premio de consolación se lo llevó David Cosano y María Amaral obtuvo el del mejor amparador.

Uno de los organizadores, el maestro Matías Tejela, destacó que esta cita se fraguó por el interés del mundo de la garrocha con carácter anual y una vez que termina la temporada taurina, después de la Feria del Pilar de Zaragoza. A diferencia de otras competiciones, la participación no es por inscripción, sino por invitación. Tejela confirmó que ya en su segunda edición, se está consolidando «como un gran concurso».