La empresa Selma ha propuesto un proyecto piloto de utilización de la biomasa en dos instalaciones públicas de Villafranca de los Barros.

Una de ellas sería la piscina climatizada, donde se tiene previsto utilizar como combustible el gas natural. Según la empresa de renovables, el uso de la biomasa en lugar del gas ahorraría alrededor de 15.000 euros anuales, y evitaría que se vertiesen a la atmósfera 130 toneladas de dióxido de carbono. La otra instalación es la calefacción del instituto de Secundaria Meléndez Valdés, que usa gasóleo. Aquí, Selma estima que utilizar la biomasa supondría un ahorro de 9.000 euros al año y dejar de emitir a la atmósfera 77 toneladas de gases de efecto invernadero. La biomasa procedería de restos de las podas agrícolas de viñedos, olivares y frutales de la zona.

Tras estas propuestas, desde la empresa se espera lograr ayudas públicas para extender el uso de este combustible natural, ya que Selma gestionaría todo el proceso, desde la obtención de la biomasa hasta el montaje y mantenimiento de las instalaciones. Este tipo de combustible renovable puede ser utilizado en todo tipo de instalaciones.