La Consejería de Cultura de la Junta de Extremadura dedica un folleto de la serie Guías Arqueológicas de Extremadura a las pinturas rupestres del Risco de San Blas, ubicado a un kilómetro de Alburquerque.
Tras los trabajos de restauración, en el que han participado técnicos de la Junta y especialistas, las pinturas han recuperado parte de la visibilidad original.
El director general de Patrimonio, Francisco Pérez Urban, ha explicado que las figuras esquemáticas datan de hace más de 5.000 años.
Representan, mediante trazos lineales simples, generalmente monocromos, figuras humanas, animales, armas y otros objetos, junto a algunas figuras abstractas.
Los pigmentos utilizados, predominando el color rojo, son de origen mineral, extraído de la pulverización de óxidos de hierro aglutinados con agua y resinas.
los trabajos han consistido en la limpieza de las pinturas, documentarlas, la construcción de un camino y la instalación de un cerramiento de protección.
Las pinturas estaban deterioradas por el uso continuado de líquidos y rayas sobre la piedra. Pese a que fueron declaradas Monumento Nacional en el año 1942, no han contado con protección hasta ahora.
