Los vecinos de La Garrovilla, a 17 kilómetros de Mérida, han constituido una plataforma para reivindicar que se vuelva a permitir el paso de vehículos ligeros por el antiguo paso a nivel del municipio, al considerar que su cierre ha privado al pueblo de uno de sus principales vías de acceso.

Con esta intención, y aprovechando que la vía férrea está en obras para acondicionarla para el paso del tren de alta velocidad, han solicitado que se restituya el paso de vehículos ligeros con un paso elevado o un subterráneo en el emplazamiento del actual paso de peatones.

Según han informado, el proyecto de renovación de la vía férrea del tramo Aljucén-Badajoz, efectuado en 1998, sustituyó el antiguo paso a nivel por uno subterráneo para peatones y cortó una avenida "emblemática" de la localidad.

Además, el paso elevado para el tráfico rodado está, recuerdan, a una distancia considerable del casco urbano y lo usan el ganado y el transporte de gran tonelaje, provocando atascos.

Hasta el momento, los vecinos han recogido 1.800 firmas para reivindicar la apertura del paso y se han puesto en contacto con el director de la Alta Velocidad Sur y el jefe de producción de la Estación de Renfe del Ministerio de Fomento para hacerles llegar su demanda.