El arzobispo de la Archidiócesis de Mérida y Badajoz, Celso Morga, ha realizado nuevos nombramientos y traslados de sacerdotes, animando a los señalados a progresar en el espíritu de renovación pastoral y misionera.

Así, Santiago Ruiz Dorado cesa como párroco de María del Castillo y Santa María Magdalena, en Olivenza, y de Santo Domingo de Guzmán, en Santo Domingo de Olivenza, para asumir San Fernando y Santa Isabel en Badajoz. Y le sustituye Francisco J. Romero, que cesa en Nuestra Señora del Socorro y Villafranco del Guadiana.

Gregorio de Prado es el nuevo párroco de San Benito, en San Benito de la Contienda y N. Sra. de la Asunción, en Villarreal. Y se le nombra vicario parroquial de Santa María del Castillo y Santa María Magdalena. José M Sánchez continúa como párroco de San Bartolomé, en Valverde de Leganés, y cesa en San Jorge Mártir, en San Jorge de Alor.

José A. Losada, párroco de N. Sra. de la Candelaria, en Zafra, y sigue en San Miguel. David Martínez, párroco de Santa Eulalia, Badajoz. Manuel Fernández, párroco de San Juan Pablo II, Badajoz. Víctor Pérez, párroco de Ntra. Sra. de la Granada, Llerena. Juan Cascos, párroco de Santa Eulalia, Mérida.

También nombra a Manuel Matos López párroco de N. Sra. de la Asunción y vicario parroquial de San Fernando y Santa Isabel, en Badajoz. Juan A. Delgado, párroco de San Juan Bautista y María Auxiliadora, en Mérida. A Isidro Luengo, vicario parroquial de San Fernando y Santa Isabel, en Badajoz; continúa como párroco de Santa Engracia, y delegado Episcopal para la pastoral penitenciaria y la marginación social, entre otros.