Agentes del Servicio de protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Badajoz instruyó diligencias el pasado viernes, día 14 de febrero, a tres personas, encargadas de una explotación ganadera del municipio pacense de San Vicente de Alcántara, como presuntos autores de un delito de maltrato animal.

Esta intervención tuvo lugar a raiz de agentes de la Guardia Civil tuvieran conocimiento de la existencia de cadáveres de ganado bovino, diseminados por una explotación ganadera y un arroyo del término municipal de la mencionada localidad. Con las gestiones desarrolladas, pudieron averiguar la identidad de los responsables de la misma, tres vecinos del citado municipio.

Los agentes del Seprona, con apoyo de veterinarios de la Junta de Extremadura, inspeccionaron la explotación, donde hallaron 46 vacas y 4 caballos con evidente estado de desnutrición e inanición. Cinco de estos animales tuvieron que ser sacrificados, tras certificar los veterinarios el estado crítico en que se encontraban. Así mismo, se hallaron otras 14 vacas muertas, diseminadas por toda la finca y en el curso de agua de un arroyo.

Ante estos hechos, los agentes instruyeron diligencias a los tres responsables de la explotación ganadera, por un «supuesto delito de maltrato animal con resultado de muerte», «tras la omisión en la debida atención y cuidado, así como por la desnutrición y absoluta falta de salud e higiene de los animales», según la comandancia.

Se trata de un delito contemplado en el artículo 337 del vigente Código Penal, que puede conllevar penas de prisión de hasta un año, e inhabilitación de hasta tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con animales. Pudiendo agravarse la pena, además, por la muerte de los animales, hasta 18 meses de prisión y 4 años de inhabilitación. Las diligencias pasaron a un Juzgado de Instrucción de Badajoz.