El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA), ha sorprendido a un joven de 23 años y vecino de Oliva de la Frontera, cuando portaba en un vehículo un rifle cargado, equipado con mira telescópica y foco de luz acoplado al cañón.

Según informa la Guardia Civil en un comunicado, los hechos ocurrieron el pasado fin de semana, sobre la una de la madrugada, cuando la Patrulla del SEPRONA, con base en Jerez de los Caballeros, prestaba servicios en caminos y fincas de ese término municipal.

Los agentes, al identificar al ocupante de un vehículo, observaron cómo en el asiento de atrás portaba un rifle marca Remington calibre 30-06, cargado y con dispositivo auxiliar de luz.

Aunque no se encontró pieza abatida, los agentes del SEPRONA consideran una "grave" infracción el portar un arma cargada y lista para su uso, el hacerlo en horas nocturnas y en una zona donde existen numerosas fincas dedicadas a la gestión de caza mayor.

Por ello, se le intervino el arma con motivo de la comisión de varias infracciones a la Ley de Caza de Extremadura y al vigente Reglamento de Armas.

La Guardia Civil continúa con las gestiones para descubrir si el presunto infractor tiene relación con el cadáver de un ciervo abatido por dos disparos, hallado en una finca cercana al lugar donde éste fue sorprendido con el arma, según se añade.