Pertenecen a cualquiera de las asociaciones de diabéticos repartidas por toda la geografía de nuestra región. Tienen entre 8 y 17 y la peculiaridad que les une es su enfermedad. Con la intención de ayudar a niños y adolescentes a gestionar correctamente su diabetes en un entorno lúdico y de convivencia, y la de normalizar su enfermedad, la Federación de Asociaciones de Personas con Diabetes de Extremadura (Fadex), desarrolla en Monesterio la treinta edición de su campamento de verano, por quinta edición consecutiva en las instalaciones del Cortijo Los Cotos.

Entre los días 17 al 24 de julio, sesenta niños y jóvenes con diabetes desarrollan distintas actividades adaptadas a sus diferentes etapas; "desde niños que aprenden a pincharse solos la insulina, hasta jóvenes que conseguirán determinar la dosis de insulina dependiendo de la actividad física que vayan a realizar".

El campamento, además de la realización de actividades lúdicas y recreativas, incide en otros aspectos relacionados con "la alimentación, autoanálisis, las respuestas ante una subida o bajada drástica del nivel de azúcar, así como un taller de salud emocional", explican desde la organización. Se trata, "de trabajar aspectos, herramientas y recursos que les ayuden a mejorar su salud y potenciar su autonomía y confianza", explica Laura González Gutierrez, enfermera y monitora voluntaria de este colectivo.

Los chavales conviven durante estos días con compañeros aquejados de su misma enfermedad, con quienes comparten experiencias, mientras disfrutan de unos días de diversión. Además, de estos objetivos, la actividad también se ha diseñado para que los padres y el resto de cuidadores familiares "aprendan a delegar en el cuidado de la enfermedad de sus hijos y disfruten de unos días de vacaciones de sus responsabilidades como cuidadores.