La Guardia Civil de la Comandancia de Badajoz viajó el pasado fin de semana a la población valenciana de Requena y detuvo a otras siete personas relacionadas con el crimen del empresario de Zafra Manuel Borrallo, de 52 años, y su sobrina Verónica Gordillo, de 25, que trabajaba con él en una nave del polígono industrial Los Caños, de esa población, en febrero del año pasado. Los dos murieron a causa de los disparos recibidos.

Los agentes encargados de la investigación, como resultado del trabajo seguido durante este año, que les llevó de nuevo a Requena, donde pocos días después del sucesos detuvieron al sospechoso de ser el autor de los disparos, que se encuentra en prisión desde entonces, identificaron a otras siete personas, algunas de ellas mujeres, y los detuvieron en el transcurso de un operativo que les llevó a realizar varios registros.

Los detenidos fueron trasladados a Zafra, donde prestaron declaración ante la titular del juzgado encargado de la causa, que mantiene el secreto sumarial, para ver el grado posible participación en los hechos de cada uno de ellos, y quien determinó el ingreso en prisión de dos de ellos y la puesta en libertad con cargos de los otros cinco, según confirman la Guardia Civil y la Delegación del Gobierno en Extremadura.