El tanatorio Tierra de Barros ha abierto sus puertas en Villafranca tras cuatro años en los que los empresarios del sector Elías López y Emilio Reviriego han trabajado en un proyecto para el que han contado con el apoyo económico de la Federación para el desarrollo de Sierra Grande Tierra de Barros. Está junto a la carretera de circunvalación y el cementerio municipal y ha supuesto una inversión superior a los 480.000 euros.

Los promotores han organizado una jornada para que los ciudadanos puedan conocer sus instalaciones a excepción de que haya usuarios ocupándolo.

El centro cuenta con tres salas con sus respectivos túmulos, capilla, zona de oficinas, cochera, aseos, sala de autopsias, almacén y amplio aparcamiento.

López indicó que esta infraestructura "viene a cubrir una demanda cada vez más presente en la sociedad villafranquesa y con la intención de mejorar los servicios funerarios de la zona".

El arquitecto Agustín Laja ha dirigido la obra, que se presenta como un edificio sencillo que no rompe con la estética de las construcciones de la zona.

En el acto de inauguración hubo un recuerdo para el que fuera alcalde de Villafranca, José Espinosa, fallecido recientemente.