El alcalde de Zafra, José Carlos Contreras, ha dado a conocer que, después de muchas gestiones, el ayuntamiento ha podido tapiar el edificio de 40 viviendas de la calle Convento que tantos problemas venía causando entre los vecinos de la zona.

Se trata de un inmueble que dejó de construirse durante la crisis, que no se había cerrado en su momento y que estaba en situación de siniestro. Contreras explicó que en los últimos meses se ha reunido en varias ocasiones con los vecinos del entorno, que le trasladaron su preocupación y desasosiego porque el edificio estaba siendo utilizado para actos vandálicos por parte de niños y jóvenes. Además del vandalismo se daban situaciones de inseguridad, ya que los menores corrían por los tejados de un edificio de tres plantas. Los vecinos de la zona no podían ni estar en sus patios porque les tiraban colchones, cigarros encendidos e incluso tuberías», contó.

El alcalde dio a conocer todas las pesquisas que ha sido necesario realizar. En primer lugar, hubo que averiguar de quién era el edificio y después de mucho tiempo se supo que el Banco Malo había llegado a un acuerdo con un constructor de un pueblo de Sevilla. «Nos pusimos en contacto con él y nos dijo que si se cerraba el edificio sería él quién lo hiciera y entonces nosotros le anunciamos que iríamos a los tribunales». El ayuntamiento consultó con una jueza que les informó de que no podía hacerse nada sin autorización porque era una propiedad privada, pero se realizaron gestiones con la Junta de Extremadura y la Delegación del Gobierno y «después de muchas llamadas conseguimos que el constructor nos diera el permiso para cerrar nosotros el edificio, pero por cuenta del ayuntamiento, porque él no se hacía cargo de ningún coste». Para proceder al tapiado se contó con la colaboración de la policía local y la Guardia Civil, ya que había que descartar que alguna vivienda pudiera estar habitada y así lo hicieron.