El promotor Agustín Tarazona asegura que la suspensión de las dos corridas de los días 24 y 25 de septiembre del 2005 en Llerena fueron solicitadas y concedidas siguiendo los cauces legales.

En cuanto a la corrida del día 24, el abogado del promotor, Dionisio Benítez-Cano, señala que la suspensión fue avisada con antelación debido a la escasa taquilla, entendiendo que el espectador se reservaba para el día siguiente, en la que toreaban primeras figuras.

Respecto a la del domingo 25, afirma que no se celebró "debido al veto que se impuso a la plaza como consecuencia de la suspensión de la del día anterior y no por decisión unilateral de Tarazona, el cual tenía buena previsión de venta de entradas para ese día", asegura el abogado, quien añade que Tarazona no tuvo más remedio que pedir la suspensión con horas de antelación.

Además, manifiesta que como consecuencias de esta situación, Tarazona (que tiene abierto otro proceso por suspender el concierto de Sabina en Mérida) perdió 40.000 euros.

El abogado señala que el juzgado de Instrucción de Llerena archivó la causa por un delito de estafa, "dando más valor a una posible reclamación civil".