La mancomunidad de Tentudía ha iniciado el proceso de auditorías con las que comprobar el grado de implantación de los protocolos de seguridad e higiene de las empresas y comercios de la comarca que han participado en los curos de formación en protocolos anti-covid.

La intención, explica María del Mar Magarín, técnica en turismo de la mancomunidad, “es visitar al mayor número de empresas posibles”, con el objetivo de hacer un seguimiento in situ, del grado de implantación de los distintos protocolos, “dependiendo del tipo de industria o comercio” al que se dediquen. Con este objetivo, los empresarios están recibiendo durante estos días la visita de representantes de ACL Formación, entidad encargada tanto de la formación, como de la inspección, acompañados por técnicos de la propia mancomunidad. Hasta el momento se han auditado decenas de bares y restaurantes, establecimientos hoteleros, comercios de alimentación, tiendas y empresas del pequeño comercio, así como oficinas de turismo y otras empresas relacionadas con actividades turísticas.

Inspección

Durante su visita, se comprueba “la correcta aplicación” de las medidas de seguridad e higiene establecidas en los distintos protocolos, según el sector o la actividad empresarial o comercial. “La mayoría de las empresas están cumpliendo escrupulosamente con todas las medidas”, se explica desde la mancomunidad, entidad que informa, que durante las últimas semanas se han formado unas 500 personas, correspondientes a más de 300 empresas de la comarca. La plataforma online en la que se ofrece esta formación “continuará abierta hasta finales de agosto”, con lo que aquellas empresas que deseen adherirse a este proyecto, aún pueden hacerlo. Hay que recordar que esta formación forma parte de los compromisos adquiridos entre los empresarios de Monesterio y su ayuntamiento, para la concesión del distintivo, Monesterio Seguro y Protegido.

Esta medida forma parte de un proyecto extraordinario promovido por la institución comarcal, que cuenta con un presupuesto aproximado de unos 150.000 euros, que recoge diferentes acciones destinadas a promover “la recuperación económica de la comarca”. A esta iniciativa se ha unido la contratación de casi un centenar de desempleados de los distintos municipios de este territorio, destinados fundamentalmente, a tareas de limpieza y desinfección de espacios públicos y edificios municipales.