Entradas y salidas graduales y sin que en este periodo contacte el alumnado de clases diferentes, los padres no podrán entrar a las instalaciones, toma de temperatura, desinfección, ventilación, uso de mascarillas y aulas con un máximo de 10 alumnos, son algunas de las normas sanitarias, que debe cumplir el alumnado de las diferentes modalidades formativas que acoge desde este lunes la casa de la cultura.

Después de casi siete meses de vacaciones obligadas por los efectos de la pandemia, este lunes comienza el curso lectivo en las escuelas municipales de música y pintura. “Estamos muy ilusionados con este inicio de curso”; coinciden los profesores de pintura y música, Isabel Delgado y Antonio Luis Minbrero, respectivamente.

Pese al “recelo inicial” de que pudiera descender considerablemente el número de matrículas, el curso comienza con un número de alumnos muy similar al anterior; es decir, 72 matrículas en la escuela de pintura, en las modalidades de infantil y adultos; y 83 inscripciones en la escuela de música, que vuelve a ofrecer las aulas de viento madera, viento metal, percusión, guitarra y piano. También se mantiene el número de responsables formativos; 2 en pintura y 5 en música. Aunque “satisfecho” por poder retomar la formación presencial en la escuela de música, Antonio Minbrero echa “en falta” nueva incorporaciones: “igual este no es el año”, explica el profesor de música, quien apunta como principal motivo, “la desconfianza” ante la evolución del virus.

Medidas

“La casa de la cultura ha elaborado unas normas muy estrictas para dar seguridad a este curso”, inciden Delgado y Minbrero, quienes piden a padres y alumnos su “cumplimiento” estricto. Este año, la “puntualidad será imprescindible”, recalcan los responsables educativos de ambas escuelas, pues de lo contrario, “difícilmente podremos cumplir” con la normativa y los horarios. Del mismo modo, recuerdan, que si alguno de los alumnos presentara algún tipo de síntoma de covid-19, deberán permanecer en casa, y no acudir a la casa de la cultura, comunicándolo lo antes posible a sus profesores. Finalmente, explican que caso de verse obligados a suspender la formación presencial, ante posibles casos positivos, se “estudiará” la opción de continuar el curso de manera “online”, de acuerdo con las familias.