Desde el pasado verano, la Guardia Civil tuvo conocimiento de robos de ganado en municipios de la Campiña Sur, por lo que el Equipo ROCA de Llerena inició una investigación en el marco de la ‘operación Bolus’. En las inspecciones de los lugares donde se cometieron los robos, se vio los autores seleccionaban las mejores cabezas, lo que evidenció que pudieran ser ganaderos. La investigación llevó a una explotación de Higuera de Llerena, lugar donde se realizó la inspección con apoyo del Seprona Se examinaron unos 400 animales. Con el resultado de la inspección y lectura de los crotales y bolos identificativo, se averiguó la propiedad legítima de una veintena de cabezas de ovino, parte de las 300 sustraídas en ocho explotaciones de Usagre, Villagarcia de las Torres, Valencia de las Torres e Higuera de Llerena. También se intervinieron 25 de las que no pudieron acreditar su legítima propiedad.

Así, el 7 de febrero se detuvo a dos vecinos de Valencia de las Torres, encargados de la explotación, como presuntos autores, cuyas manifestaciones y el desarrollo de la investigación llevaron a indicios para implicar a otro ganadero de Castuera. Por lo que el día 15 se inspeccionó su explotación del ganadero, en la que se intervinieron herramientas y maquinaria de las que no pudo acreditar su legítima propiedad y procedencia. Tras el análisis e inspección de los mismos, no se descarta la implicación del ahora investigado en otros hechos delictivos perpetrados en la comarca.

Se da la circunstancia que en esta última instalación se descubrió un dromedario, del que no presentaron documentación alguna, por lo que los agentes investigan ahora su procedencia, todo ello sin perjuicio de las infracciones sanitarias y documentales que procedan.

La Guardia Civil prosigue con la investigación tendente a la localización y recuperación del resto del ganado sustraído, que presuntamente los ahora implicados, vendieron a terceras personas de la Comarca.