La polémica por los proyectos para instalar dos centrales térmicas de ciclo combinado en Alange salpicó ayer la inauguración oficial, en este municipio, del Gran Hotel Aqualange, que ofrece servicios compatibles a los del balneario junto al que se ubica. El consejero delegado del establecimiento, Luis Miguel Fernández, instó al presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, a "conservar la atmósfera limpia" para no "arruinar al balneario", mientras que el jefe del Ejecutivo regional abogó porque el desarrollo turístico de la región sea compatible con otras iniciativas industriales "siempre de acuerdo con la ley".

Sin mencionar en ningún momento a las térmicas --aunque se referían a estos proyectos y en el exterior había pancartas contrarias a las mismas-- Fernández incluso le propuso potenciar el turismo en la zona, reconstruyendo el castillo o ubicando barcos en el pantano.

Por su parte, Ibarra reiteró que en la región "nada da derecho a la exclusividad" y añadió que es lo "suficientemente grande como para que haya sitio para todos". En cualquier caso, aseveró que "jamás vamos a consentir que el futuro del balneario se pierda". Además, recordó la labor del alcalde de Alange, Juan Pulido, ausente por la división creada en el pueblo.

El hotel, ambientado en el siglo XIX, pero dotado con las últimas tecnologías, tiene 86 habitaciones y costó casi 6 millones.