Ya se están ultimando los detalles para el proyecto de creación de una plaza dedicada al pintor extremeño Eduardo Naranjo en Monesterio. Hace unos días el alcalde, Antonio Garrote, se reunía en Madrid con el artista y su hijo Miguel Ángel Naranjo --arquitecto encargado del diseño, por ser el mejor conocedor de la obra y de las ideas de Eduardo--, con la intención de dar los últimos retoques a un proyecto «muy ilusionante tanto para mí, como para mi padre», según explicó el hijo del artista.

La iniciativa contempla la creación, en una parcela de titularidad municipal, ubicada en un lugar que se presenta como una de las principales articulaciones del municipio, de una «composición sencilla, con materiales similares a los que habitualmente se utilizan en el pueblo, pero con el añadido en su perímetro, de las obras de naranjo, sobre un material más actual, como es el hormigón blanco». Se trata, según el autor del proyecto, de una «novedosa técnica importada de Finlandia», con la que el resultado final es «prácticamente un grabado de la obra original».

Las obras que se reproducirán en la plaza, que pretende ser, además de un reconocimiento al pintor, un espacio expositivo al aire libre, serán las tituladas Los emigrados y Separación de las aguas. Además los muros perimetrales de este espacio también llevarán impresa una foto, y un texto del artista, aún por definir.