Varios niños de corta edad, entre los que hay un recién nacido, viven con la treintena de temporeros de nacionalidad rumana que están alojados en los antiguos hangares de los ultraligeros. Como adelantó EL PERIODICO EXTREMADURA, estas personas viven en una situación precaria, duermen en colchones en el suelo y no disponen de agua potable ni de electricidad.

Desde los servicios sociales de base de la localidad se ha remitido varios informes a la consejería de Bienestar Social de la Junta de Extremadura dando cuenta de la situación de estas personas y de los niños que están con ellos. La responsable del área en el ayuntamiento almendralejense, Vitoriana Fernández, no ha querido hacer manifestaciones, emplazando a los medios de comunicación a mañana.

PENDIENTES DE UN RECURSO

En la actualidad, estas personas están pendientes de la respuesta de la delegación del Gobierno a un recurso de reposición que han interpuesto a través de un abogado andaluz para que les den el permiso de residencia, ya que la mayoría de ellos llegaron a nuestro país con un permiso turístico.