La Guardia Civil ha detenido, en el marco de la denominada Operación ‘Vulpes III’ a 30 personas de 14 provincias españolas, una de ellas la de Badajoz, en la localidad de Llerena, por pertenecer, supuestamente, a una organización criminal dedicada a la adquisición y venta de armas de fuego de manera ilegal a través de internet, por ello, se les imputan los delitos de tenencia ilícita de armas, depósito de armas, munición y explosivos.

En la operación se han intervenido 124 armas de fuego y más 14.100 cartuchos metálicos. Esta fase de la operación cierra la realizada en abril pasado, cuando se intervinieron 23 pistolas y 450 cartuchos y se detuvo a una persona en la provincia de Albacete, que se dedicaba a adquirir masivamente armas detonadoras en países del Este de Europa.

Esta persona, posteriormente, manipulaba las armas para que pudieran hacer fuego real y disparar munición con proyectil que él mismo fabricaba en un taller clandestino en el garaje de su vivienda. Las armas y la munición las vendía por internet.

Así mismo, fruto del análisis de la documentación intervenida entonces, se pudo identificar a un gran número de personas que podrían estar adquiriendo de forma ilegal armas de fuego y munición.

La Guardia Civil realizó 31 entradas y registros, en los que se incautó de las armas de fuego, 14.100 cartuchos metálicos, 6 kilogramos de pólvora y detuvo a 30 personas.

METODOLOGÍA Y REGISTROS / Los investigadores destacan los métodos de ocultación que alguno de los detenidos tenía, como uno de la provincia de Sevilla, a quien intervinieron 7 pistolas ocultas bajo el tejado de uralita de su casa, que hubo que desmontar.

En otros registros en la provincia de Barcelona fue desmantelada una plantación Indoor de marihuana que ocupaba toda la vivienda, incautándose de 256 plantas y elementos para el cultivo de la droga y un taller clandestino para manipular a las armas. Y en el realizado en la provincia de Vizcaya se desarticuló un taller clandestino para manipular armas de fuego y fabricar munición -de aire comprimido a munición del calibre 22-.

Las armas detonadoras transformadas son igual de letales y con las mismas características que una real, por lo que están prohibidas. Otros efectos intervenidos son 117 pistolas y revólveres; 5 armas largas; 2 bolígrafos pistola; 6 silenciadores; 14.100 cartuchos metálicos; 6 kilogramos de pólvora; 800 cebadores; numerosas piezas (cañones, armazones, correderas y cerrojos), accesorios, herramientas y piecería para la rehabilitación / manipulación de armas de fuego.; la plantación Indoor; documentos y equipos informáticos.

La operación se enmarca en el Plan Integral para el Control de las Armas de Fuego, que la Guardia Civil tiene encomendada en exclusiva. En la Operación ‘Vulpes III’ Han colaborado grupos de información y de apoyo de las 14 provincias, Badajoz incluida.