Salir de casa para conseguir agua potable puede convertirse en una función más para los vecinos de las siete localidades de las Vegas Bajas que desde el domingo se han visto afectados por una avería en la bomba principal del embalse Los Canchales.

Pero la normalidad, según anunció ayer la Mancomunidad Integral de Servicios de las Vegas Bajas, regresará a los hogares de estos 30.000 habitantes en el día de hoy. "El agua potable regresará a estos pueblos en cuestión de 24 a 36 horas", aseguró ayer Pedro Pablo González, gerente de la entidad responsable de la captación y potabilización de agua.

Los trabajos de instalación de la nueva bomba principal que abastecerá a estas siete poblaciones concluyeron el lunes pero "hay que esperar a que se limpien los conductos para asegurarnos de que el agua que sale en las viviendas es potable", dijo Manuel Estribio, alcalde de Torremayor, con 1.043 vecinos.

Las tareas de suministro continuaron por segundo día con el envio de dos camiones cisterna de 25.000 y 15.00 litros y el reparto de agua embotellada. Además en Puebla de la Calzada se colocó un camión cisterna en la Oficina del Servicio de Aguas hasta las 19.00 horas.

El problema surgió el jueves día 15, cuando los técnicos de la mancomunidad detectaron una avería en la bomba principal de la Estación de Tratamiendo de Agua Potable (Etap) de Los Canchales, que abastece a estos pueblos. Se realizaron tomas del fondo del embalse hasta el domingo, cuando debido a los parámetros que presentaba el agua, la agrupación de servicios municipales desaconsejó su consumo.

Promedio, encargado de distribuir el agua desde los depósitos municipales hasta los grifos de las viviendas, señaló por nota de prensa que los problemas con el suministro de agua son ajenos al Consorcio de Gestión Medioambiental.

La asociación de consumidores Facua pidió "transparencia a las autoridades tras detectarse agua no potable en las Vegas Bajas" y pidió que "se aclaren e investiguen los motivos por los que el agua contaminada llegó al consumo humano". Y considera "inadmisble la lentitud en la respuesta de las autoridades tras varios días en que los vecinos han estado recibiendo agua de dudoso aspecto mientras soportaban temperaturas superiores a 40 grados". Así, exige que se refuercen los puntos de suministro alternativo.

Han sido tres largos días para estos 30.000 vecinos que esperan no que las aguas vuelvan a su cauce sino a sus hogares y limpia.