Especies vegetales autóctonas y sostenibles cubrirán fachadas, muros y cubiertas del colegio público Gabriela Mistral de la localidad de Solana de los Barros, una iniciativa que, dirigida a aumentar la resiliencia climática de este edificio, llega de la mano del proyecto europeo LIFE.

Frente al cambio climático, soluciones basadas en la propia naturaleza. Este es el objetivo del programa 'LIFE-My building is green' que, a través de actuaciones ambientales y de implantación vegetal, busca reducir emisiones de CO2 y costes de energía.

La iniciativa permitirá instalar sombreamientos elaborados con especies vegetales trepadoras en fachadas y muros del colegio, áreas ajardinadas en las cubiertas planas del edificio, suelos drenantes en las áreas exteriores que, además, contarán con pérgolas y marquesinas de sombreamiento con especies vegetales.

Todo ello permitirá reducir un 20% de las emisión de CO2, unas 27 toneladas al año, y un 7% de óxidos de nitrógeno, ha explicado el responsable del Área de Desarrollo Rural y Sostenibilidad de la Diputación de Badajoz, Lorenzo Molina.

Asimismo, las previsiones indican que se podrán recoger 2.700 metros cúbicos de agua de lluvia, por lo que se disminuirá el volumen a tratar en la red de saneamiento, reducir un 50% de consumo de agua para riego y aumentar en media hectárea las zonas verdes sostenibles.

Se trata del primer proyecto LIFE que se le concede a la Diputación de Badajoz, que tiene como socios el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la Fundación Cartif de Valladolid, la Comunidad Intermunicipal do Alentejo Central y el municipio de Oporto.

El programa LIFE es el instrumento de financiación de la UE para el medio ambiente y la acción climática. El objetivo general es contribuir a la aplicación, actualización y desarrollo de la política y la legislación medioambiental y climática de la UE mediante la cofinanciación de proyectos con valor añadido europeo.

Las denominadas 'Soluciones Basadas en la Naturaleza' como medidas de adaptación al cambio climático están tomando especial relevancia, de ahí esta iniciativa de 'My building is green'.

De hecho, la vulnerabilidad frente al cambio climático de estos edificios, ubicados en regiones y municipios de España y Portugal, es consecuencia de las frecuentes olas de calor durante los meses de mayo a octubre, de las características constructivas y tipología de los edificios, del aumento de la concentración de CO2 y gas radón y del cambio en los patrones anuales de precipitación.

Esta situación está provocando un aumento de las temperaturas en el interior de los edificios que provocan problemas de salud a la población del sur de Europa y una disminución de la calidad ambiental y confort en el interior de los edificios.

Este proyecto europeo, dotado con 2,8 millones de euros, de los que la Diputación de Badajoz pondrá 180.000 euros, prevé la implantación de cuatro prototipos basados en la naturaleza para sustituir elementos mecánicos.

Actualmente, ya se monitoriza el citado colegio de Solana de los Barros para medir su temperatura, humedad y concentración de CO2 para comprobar como evolucionará una vez llevadas a cabo estas medidas, que se realizarán en el verano del próximo año para que estén disponibles en el curso 2020-2021.